domingo, 4 de enero de 2009

infancia


A veces las primeras palabras por escribir, son las mas complicadas. Creo que es por eso que no todas las personas escriben, porque se quedan en medio de su primer palabra. Pensando en como podria escribir con la belleza que lo que me paso ayer merece, solo pude recurrir a la palabra infancia. Existe mucha mas grandeza en admitir que uno es un nio pequeño que en querer dejar a un lado al niño que vive dentro de cada uno de nosotros y pretender que el adulto tiene mas control sobre el mundo: ¡No es verdad! Un niño no necesita tener control sobre su realidad, porque el crea su realidad, llena de juguetes, caricaturas, sueños de volar y videojegos, y ahora que tengo edad suficiente para decir que la vida ha intentado cambiar los juguetes, las caricaturas, los sueños de volar y los videojuegos por computadoras, programas de discovery channel, cenas elegantes y pretenciones, lo unico que se que nunca podria perder por mas que pasen los años sobre mi cuerpo es mi sueño de volar. Ayer por accidente me vi enrolado una vez mas en el mundo que habia creido dejar a un lado hace ya varios años. La llamada de mi mejor amigo, quien me dijo necesitar ayuda sobre audio e iluminacion en el museo de la ciudad, me llevo a regresar el reloj por lo menos 10 años. Cuando vi en la puerta a dos personas disfrazadas, entendi de que se trataba. Mis ojos se llenaron de lagrimas inmediatamente. Cruce la puerta de entrada, y con un letrero invisible, se pedia que colgaras tus prejuicios en aquel perchero que se situaba justo a la derecha de la recepcion. Aun no entiendo como es que la mayoria de la gente lo pasaba de largo, pero si notaba como la persona que les vendia los boletos, reia al verlos decidir entrar asi. Me acerque al perchero y colgue todos los prejuicios que me cubrian del sol en ese momento, sintiendome ni siquiera vulnerable, sino ligero. Pase inmediatamente a comprar el boleto de entrada. Mientras me era entregado, solo podia escuchar gritos de niños por todas partes, sin embargo, me resultaba un tanto curioso que los niños tuvieran la voz tan grave que parecia la de un hombre. Me dieron el boleto, pague su costo y cruce el puente entre aquella realidad y la que estaba dejando atras en ese momento. El boletero me sonrio, y se que su sonrisa fue de agradecimiento. Habia cruzado la entrada hacia lo que parecia un mercado, uno, que tenia todo lo que podia necesitar para sobrevivir. A mi derecha inmediatamente, estaba un señor de apariencia oriental vendiendo figuras de caricaturas japonesas, llaveros, peluches y varias cosas mas que un coleccionista amaria tener en su casa. Lo que me parecio aun mas curioso, es que la gente pasaba de largo el letrero que estaba a un lado que decia: si aun eres un niño, significa que estas leyendo esto. A mi lado, y leyendo el mismo letrero que yo, se encontraba un niño bastante alto, vestido como un militar de resident evil. Me toco el hombro y me dijo: ¿te gusta?. Inmediatamente reconoci su voz, era mi mejor amigo, de quien habia recibido la llamada. No necesite que se quitara la mascara para decirle: creo que nunca vamos a dejar de ser niños, ¿verdad? El solo se rio y asintio con la cabeza. Habia una cantidad impresionante de puestos vendiendo sueños, ilusiones, agape transformado en peliculas, llaveros, peluches y un sin fin de cosas. Gente disfrazada por todos lados, o personajes de videojuegos y caricaturas que se tomaron la molestia de ir a aquel pequeño mercado de fantasia. Yo, mirando las cosas con tal detenimiento, que podia pasar una hora en un solo puesto preguntando que era algo, o admirando la belleza de las cosas que en este habia. Mesas llenas de personas dibujando, dadores de vida.


Se anuncio por el megafono del museo, que el concurso de disfraces iba a darse por comenzado dentro de media hora, y yo no podia perdermelo de ninguna manera. Me sente dentro de la sala de exposiciones, y me parecio asombroso el ver a tantos personajes que admiraba juntos en un solo lugar, interactuando y siendo amigos. El sol deicidio rendirle respeto a la noche, y ni siquiera me di cuenta en el momento en el que decidio irse a descansar. Pase al menos 8 horas en el mismo lugar. En situaciones asi es cuando te das cuenta de que el tiempo si es algo relativo, y no es una ley. Hay segundos que pueden durar una eternidad, u horas que pueden pasar de largo sin importancia y morir.


La cantidad de niños era impresionante, solo que aun no me cuadraba, porque algunas ya tenian bigote y barba, y al menos la mayoria eran de mi estatura. Supongo que es una nueva raza de niños super desarrollados y con super poderes, como lo s que te pintan en las caricaturas. Todos riendo, siendo felices y sin pretenciones, solo disfrutando lo hermoso que es ser un niño.


Al marcharme solo tuve un deseo: regresar a ese lugar lo mas pronto posible. Despues de la experiencia ue tuve ayer solo me quedo comprender una cosa: no se trata de escuchar al niño que llevas dentro, sino, nunca dejar que el adulto que llevas dentro te venda la idea de crecer. Despues de todo, la vida si se trata de juguetes, sueños de volar y videojuegos.

4 comentarios:

  1. Hey buen Rod!!
    Q pex bro como andamos?? ps q buena sorpresa saber q tienes blog :p, jejee uno más que leeré...
    Ps espero que este año te trate pkm el destino y ps ay nos estamos leyendo o viendo por ahí, vale cuítate!

    tschüss!

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  2. aun q te conozco en persona, te conozco de años por el mensajero, eres una de las personas q marco mi infancia en aquellos tiempos, te agradezco de todocorazon, y pss por tenernos aun en nuetra lista de recuerdos inolvidables, cuidate hermano, nos vemos...

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  3. pero bueno rodrigo
    era mucho loq escribi jajaja
    y pss
    ya nimodo
    soy david
    kouji en aquellos tiempos
    cuidate hermano
    me dio mucha alegria leer esto

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