¿A que lugar puedes viajar para esconderte de ti mismo?, ¿Las respuestas las encuentras yendo a otro lugar?
Ayer, con un tanque de gasolina a la mitad, un disco de musica que yo mismo habia creado, y las llaves de un auto que no me pertenecia decidi huir. Encendi el auto y pise el acelerador . El disco de musica la daba al viaje los matices justos en ese momento, mientras escuchaba la conversacion de la amiga que decidio acompañarme. ¿A donde viajaba? Ni yo mismo sabia, y francamente nunca voy a saber porque llegue a donde llegue.
Cuando me di cuenta, ya me encontraba en las afueras de Queretaro. El destino habia decidido el lugar a donde debia ir, mucho antes de que yo siquiera hubiera decidido salir de mi casa. El destino es mucho mas sabio de lo que me puedo imaginar.
Siempre en mi cabeza, tanto, que a veces busco la salida a mis propios pensamientos.
La autopista fue pasando de 4 carriles a 2, y yo aun sabia sin saber a donde iba. Mi amiga me dijo, dobla a la derecha en la proxima salida y fue cuando todo se esclarecio: me estaba llevando a San Miguel de Allende.
Hace cuanto tiempo habia querido viajar a San Miguel, que San Miguel decidio que el primero de Enero era la fecha exacta para conocer su misticisimo. Mas confiado acerca de mi destino, empezo a emocionarme de sobremanera la idea de por fin conocerte. 15, o tal vez 20 minutos despues, me vi entrando a la mistica ciudad. Entre sus glorietas y sus edificios coloniales, fue atrapandome. LLego un punto que el entronque del trafico comenzo a volverse insoportable. A mi izquierda, lo que yo creia que era un estacionamiento. Un poco harto del congestionamiento vial, decidi estacionar la cmioneta en ese lugar. Que ingenuo fui. Cuando baje del auto, y me estire como es tipico despues de manejar durante un buen rato, aun no me percataba de la magia que tenia frente a mis ojos. Di la media vuelta, y observe que ese "estacionamiento" era un mirador, de donde se veia todo el pueblo. A mi derecha la construccion mas hermosa que he visto en mi vida: la catedral de San Miguel. Estaba tan emocionado de la construccion, que lo unico que le pude decir a mi amiga es: ¡Tengo que llegar ahi abajo! Ante la peregrinacion que estaba justo enfrente de mi nariz, opte por lo que considere la mejor decision: caminar hacia abajo. Dos cuadras abajo me arrepenti de caminar, asi que escale las calles hasta recuperar el auto.
La magia del lugar me atrapo por completo, es una ciudad con un nivel de magia impresionante. Es un lugar que puede cambiarte la vida, si tan solo te detienes a observar un poco mas con detenimiento. Estando enfrente de la construccion gotica, la respuesta que estaba buscando llego de manera practicamente instantanea: no necesitas moverte un centimetro de tu cama para tener el viaje mas maravilloso del mundo, aunque, es bueno de repente perderte en la vida para volverte a encontrar.
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