domingo, 12 de junio de 2022

12 de Junio, regreso a escribir

De repente me topé con mis publicaciones de hace muchísimos años. Publicaba una versión de mí mucho más joven, más inexperta (o menos contaminada), pero entre sus palabras aún pude reconocer a un "yo" que se encuentra en mí, tal vez empolvado, pero funcionando.

Volví a escribir porque hoy mirando un concurso de canto, que por cierto, me siguen haciendo llorar de nostalgia después de tanto tiempo, resolví que me lo debía. Vi a algunas personas jugarse su ego, su estabilidad emocional y dedicar un instante entero de su vida a un sueño y no pude hacer otra cosa sino recordar a mi versión de 18 años que tomó exactamente el mismo elevador esperando que su dirección fuera de subida. Nunca dejaré de agradecer que me llevó varios pisos abajo de donde esperaba encontrarme para darme cuenta de muchísimas cosas que hoy son parte de quien soy hasta las entrañas (o cicatrices). Aún así jamás he dejado de admirar ese ímpetu necio de lograr absolutamente lo que sea. 

En ese momento pensaba que lograr mis objetivos se trataba de demostrar más que los otros, que llegar más lejos que nadie, hacer que mi voz sonara más fuerte que todas las otras, y honestamente lo que más dolió entonces fue jugar un juego cuyas reglas jamás me parecieron correctas. Hoy entendí un poco mejor las reglas del juego y aún cuando no estoy encerrado en un concurso de tv como hace tiempo lo estuve, sigo intentando ganar la competencia que no pude hace tanto tiempo. Sigo en el fondo de mi corazón queriendo cantar y aún hay una parte de mi que ansía que escuche el mundo mis canciones, pero me aterra exponerme como lo hice hace años.

Esta es la primera entrada de muchas que haré, y abriendo mi corazón, quiero dejar un legado de como me siento día a día, porque el que mi hermano dejó significa mucho para mí. Espero que mis palabras dejen huella. 

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